¿Imaginas pagar algo desde tu computador y no recibir una notificación si el pago fue exitoso? ¿O que nadie te avise si hubo un error inscribiendo un medio de pago? Probablemente no. Estos detalles, por más obvios que parezcan, hacen que la recaudación no presencial (online) esté relacionada casi obligatoriamente a un sistema de mensajería.
Oportunidad
Sin embargo, sería un desperdicio limitar los canales de comunicación disponibles a notificaciones mínimas como "pago aprobado". El contactar a clientes con respecto a sus deudas tiene mucho espacio aún para generar valor; avisando vencimiento de cuotas, invitando a inscribir medios de pago automáticos, y más.
Uno de los beneficios más fáciles de ver cuantitativamente, está en avisar el vencimiento de cuotas o deudas. Existe un aumento notorio de la recaudación en empresas que envían este tipo de mensajes.
En el caso de mensajes por WhatsApp, en promedio, el 10% de los mensajes derivan a un pago dentro de 2 días.
En Empresas clientes de Toku, que han dado un uso óptimo a nuestro módulo de mensajería, hemos visto que con campañas de más de 2.000 mensajes al mes, hasta un 60% de ellos se han transformado en pagos.
Además, parte de estos deudores inscriben un medio de pago automático. Cada 10 mensajes que derivan en un pago, hay 3 que se transforman en la inscripción de un medio de pago automático. Esto es más valioso aún, ya que asegura ingresos recurrentes a nuestros clientes.
Aumenta la conversión de mensajería
¿Y cómo tener buena conversión de mensaje a pago? Evidentemente la probabilidad de éxito de un mensaje depende de varios factores; influye el canal de comunicación, el contenido del mensaje y la cartera de clientes.
El canal de comunicación por excelencia es WhatsApp, con una tasa de apertura de cerca de 70%, al usarse generalmente en el celular, el proceso de pago es rápido y cómodo.
Luego, es recomendable usar correos electrónicos. Este canal tiene una tasa de apertura de 50%. Aunque su conversión es un tercio que la de WhatsApp.
Por último, vienen los SMS (mensajes de texto) que tienen un tercio de la conversión de los correos electrónicos.
Otra variable manipulable que afecta a la conversión, es el contenido del mensaje. Lo que más determina el CTR (apertura de links que redirigen a portales de pago), es el largo del mensaje. Los mensajes con buen CTR tiene la mitad de extensión que los peores. Es bueno ser directo y conciso al avisar una deuda. Entregar la información justa y necesaria. Que quede claro qué empresa está cobrando y a qué se relaciona la deuda.
Por ejemplo:
Otros factores que podrían afectar en la conversión de un mensaje a pago son aquellos que dependen de la cartera de clientes:
- Grupos etarios de más edad tienden a revisar más su correo electrónico que WhatsApp.
- Una cartera de deudores con antecedentes morosos tendrá una probabilidad de conversión más baja.
- También influye el producto y los riesgos que implican no pagar. Por ejemplo; la pérdida de beneficios, la perdida de una suscripción, el paro de un servicio, o la cobertura de un seguro. Estos son casos de mejor conversión.
Tecnología
Tener la posibilidad de contactar a clientes requiere recursos. Toku cuenta con un sistema diseñado para avisar a cientes el vencimiento de deudas y redirigirlos a un portal de pagos. Con un ejecutivo, podrás automatizar tu mensajería y enviar mensajes a miles de deudores. Esta tecnología te ayudará a elegir el mejor canal de comunicación para cada cliente; WhatsApp, Correo electrónico o SMS. Además, podrás probar distintas estrategias que funcionen mejor con tu cartera de clientes, maximizando la conversión.
Conclusión
La mensajería es una herramienta eficaz para aumentar la recaudación. Si se usa de manera correcta, es posible aumentar la tasa de apertura de estos mensajes y la conversión de los mismos en pagos exitosos. Por otro lado, la finalidad de la mensajería no solo está en obtener pagos puntuales, sino en conseguir que tus clientes inscriban medios de pago automáticos. De esta forma, aseguras ingresos recurrentes, y disminuyes el tiempo de recaudación y variabilidad, dejando la necesidad de volver a contactar a esos deudores.
