Una empresa emergente que cuenta con un potencial de crecimiento rápido y una mentalidad tanto innovadora como disruptiva, necesita de capital financiero para financiar su crecimiento y desarrollo; este capital, usualmente, se obtiene de una ronda de inversión.
Actualmente, existe un contexto donde se han incrementado las exigencias para que las empresas reciban inyección de capital. Según las recomendaciones para negociar una ronda de inversión de El Economista, “en América Latina hubo un descenso en la inversión en el primer trimestre del 2023 del 88%, respecto a los 3,382 millones de dólares registrados en el mismo lapso del 2022, teniendo el mayor desplome en los últimos cinco años”.
Ante un escenario como este, la clave para conseguir una ronda de inversión es estar bien preparados, por eso, hoy conoceremos lo básico para entender de qué se trata esta práctica tan esencial para las empresas en crecimiento.
La importancia de una ronda de inversión
Se conoce como ronda de inversión al proceso que una empresa enfrenta para recaudar capital financiero de inversionistas externos a cambio de una participación en la propiedad de la misma. El origen de esta inyección de capital puede venir de inversores ángeles, firmas de capital de riesgo o incluso inversionistas institucionales.
Este tipo de inversión se destina a financiar el crecimiento, ya sea para el desarrollo de productos, la expansión del mercado, la contratación de talento clave o la inversión en marketing y ventas.
La evolución de las rondas de inversión ha ido sucediendo gracias a las condiciones del mercado, las tendencias económicas y las prácticas empresariales, las cuales, hoy, ya son una parte esencial del ecosistema empresarial, especialmente en sectores como la tecnología, donde es fundamental la innovación, la escalabilidad y el rápido crecimiento.
Tipos de rondas de inversión
Cada empresa pasa por un ciclo de vida específico enfocado en su desarrollo. Existen rondas de inversión, con características propias y requisitos de financiamiento propios, que están enfocadas justamente en cada etapa de este ciclo.
Las rondas de inversión pueden variar en tamaño, estructura y etapa. Algunos de los tipos más comunes, son:
- Semilla (Seed): Esta es la primera ronda de inversión que se realiza, generalmente, en las etapas iniciales de una empresa. Se utilizan para validar la idea del negocio, desarrollar un producto mínimo viable (MVP) y comenzar a establecer tracción en el mercado.
- Serie A, B, C, etc.: Después de la etapa de semilla, una empresa puede pasar a rondas de inversión posteriores, como la Serie A, Serie B, Serie C, y así sucesivamente. Cada serie implica una mayor cantidad de capital y se utiliza para escalar operaciones, expandir el equipo, desarrollar nuevas características y entrar en nuevos mercados.
Por ejemplo, en Toku, estamos en una etapa de escalamiento, por lo que nos encontramos justamente en este rubro al haber levantado una ronda de inversión de 9.3 millones de dólares en Serie A.
En específico, la Serie A se le conoce como como la primera etapa del Venture Capital y se requiere demostrar un alto rendimiento en el uso de los recursos de la etapa semilla. Según Deloitte, a las empresas que acceden a esta etapa se les considera que se han convertido en scaleup. El capital de esta ronda sirve para optimizar el modelo de negocio para convertirlo en un modelo de hipercrecimiento.
- Rondas de expansión. Enfocadas en la etapa de crecimiento posterior donde el producto ya está consolidado en el mercado, por lo que la compañía busca expandirse a otros mercados y/o lugares geográficos.
Por último, según Yahoo Finance, “las compañías dejan de tener rondas de inversión cuando realizan su salida a cotizar en la Bolsa mediante una Oferta Pública Inicial (IPO) o cuando son adquiridas por otra empresa.”
Razones clave para buscar financiación
Como vimos, pueden ser muchas las razones por las que una empresa puede buscar financiación. Estas son algunas de ellas:
- Financiamiento para el crecimiento y la expansión: Puede ser la razón más obvia, ya que está enfocada 100% en su desarrollo, en su expansión, en la atracción de talento y el desarrollo de actividades enfocadas a la mercadotecnia.
- Validación del modelo de negocio: El interés de los inversionistas en participar en una ronda de inversión es una señal de confianza en el potencial y la viabilidad de la empresa, lo que puede ayudar a generar credibilidad entre clientes potenciales, socios comerciales y futuros inversores.
- Acceso a experiencia y conocimientos: Además del capital financiero, los inversionistas a menudo aportan experiencia, conocimientos y una red de contactos valiosa. Esto puede ser invaluable para una empresa, especialmente en las etapas iniciales, ya que puede ayudar a superar desafíos, identificar oportunidades y tomar decisiones estratégicas más informadas.
- Acelerar el crecimiento: Esto puede ayudar a establecerse como líder en su industria y a capturar una parte significativa del mercado antes que sus competidores.
- Preparación para futuras rondas: Al establecerse un precedente positivo para futuras rondas de financiación, se puede facilitar la obtención de financiación adicional en el futuro a medida que la empresa continúa creciendo y expandiéndose, lo que le permite seguir financiando su crecimiento y alcanzando nuevos hitos.
En nuestro caso, buscamos seguir mejorando la aprobación de pagos mientras creamos una de las mejores experiencias que no sólo faciliten la gestión transaccional sino que ayuden a las empresas a enfocar sus esfuerzos en desarrollar su oferta de valor.
Con todo este contexto, ahora se puede entender, mucho más, la importancia y el gran impacto que tienen las rondas de inversión en aquellas empresas que buscan desarrollar productos y servicios innovadores que, al final, están enfocados a hacer nuestra vida más fácil, eficiente y próspera.
